branding 2 [parte2] "Seguridad; rejas y guardias"

branding 2 [parte1] "Síntesis visual"

branding 1 "Informe entrevistas a stakeholders"

Definición del Encargo

Consiste en la realización de una entrevista, con un cuestionario definido previamente, a las partes posiblemente afectadas por la escuela de Diseño de la Universidad de Chile de una manera que nosotros definimos como “secundaria” o no tan visiblemente directa.
Consideramos el encargo importante para la investigación base de la imagen corporativa de la escuela porque son elementos que potencialmente influyen en la imagen pública y también pueden proporcionar datos externos acerca de la misma basados en experiencias reales de interacción con miembros de la comunidad estudiantil y en algunos casos docente.
Delimitamos el rango de elementos a entrevistar y analizar de forma en que se pueden dividir en dos grandes grupos: Elementos que se ven afectados por la imagen de la escuela, mas específicamente profesionales egresados que estudiaron aquí, y aquellos que se ven afectados a través de intercambios económicos en el contexto de los alrededores de la facultad, como punto de análisis para diferenciar aspectos de nuestra escuela con los de las demás de la facultad y de las instituciones similares que existen en las cercanías de la misma.

Metodología
Con la estructuración de un cuestionario desarrollado a partir de la elección rigurosa de una serie más amplia de preguntas concebidas anteriormente bajo imperativos pertinentes, adecuados al tema y que pudieran ser un aporte significativo en la extracción de información, se procedió a entrevistar a un grupo de personas que cumplieran con las condiciones necesarias para ser un real aporte a la investigación. Obtuvimos resultados satisfactorios gracias al interés que pueden despertar las preguntas precisas y que demuestran real compromiso con el estudio. Fueron reveladoras y constructivas, ambos lados quedaron satisfechos con los temas planteados y lo que resultó de la conversación amena.

Aspectos y Desarrollo
Ha pasado algún tiempo considerable desde que la primera generación se tituló de la escuela de Diseño, tiempo suficiente para que al volver puedan decir con real fundamento lo que fue y lo que es ahora nuestra facultad en general y cada una de sus carreras en particular, sobre todo si actualmente se está en real contacto con ella. Diseño es la escuela que nos compete desentrañar a fondo, pero sin olvidar su entorno inmediato, la FAU y su gran contenedor, la Universidad de Chile.
Hay un total acuerdo al decir que las cosas están prácticamente igual a como las dejaron, y lo que ha cambiado no es precisamente para bien, la facultad ha ido en desmedro exterior e interiormente, visualmente ha cambiado de manera negativa, muros rayados, elementos rotos, desorden y zonas residuales en aumento, es lo que se ve y queda. A nivel curricular y administrativamente se advierten las mismas deficiencias de antaño. En general los cambios son pocos, lo que lamentablemente ha sido un factor perjudicial para la escuela. No obstante la identificación con ella no se ha perdido, si la facultad dejara de existir, no sólo afectaría en lo pragmático ya que ser egresado de alguna unidad o institución desaparecida le “baja los bonos” a cualquier profesional, sino que el sentimiento de desarraigo se haría presente, el abatimiento y la desazón, es posible ser crítico en muchos aspectos que conciernen a la facultad, pero parte de lo que está mal en ella ha construido rasgos específicos en el egresado de la FAU. Como regla general, no exclusive ni total se identifican como trabajadores y esforzados, con gran capacidad autodidacta. Capacidad de adaptación a cualquier situación, herramientas esenciales a la hora de integrarse a nuevos trabajos y equipos.
Las desventajas de la facultad son varias, lo que afecta directamente a la escuela de Diseño. En el aspecto docencia, falta renovación de profesorado, pues muchos de ellos poseen visiones del diseño obsoletas, se deben tener en cuenta las invitaciones y la aceptación de nuevos docentes con otras visiones del quehacer académico, innovando y planteando nuevas direcciones a seguir que le den metas concretas a la escuela y al desarrollo de la formación profesional, además se debe contar con docentes que estén ejerciendo como diseñadores, un profesor de edad debiera significar experiencia, y eso se da en la medida que se actualice constantemente. Son necesarios profesores que entiendan la profesión y los alcances de su labor, sobre todo cuando hay muchos que se mueven en el mundo de la arquitectura y pasan materia asumiendo que los requerimientos son los mismos, ya sean arquitectos, diseñadores gráficos o industriales.
Sobre las materias y contenidos impartidos, no se sabe lo que se está ofreciendo, lo que como consecuencia genera una malla constituida en base a preconcepciones antojadizas y anacrónicas, siendo lo más grave, la escasa visión de lo que se espera a futuro del profesional de diseño, con poco valor en la actividad multidisciplinaria y nula relación con las preocupaciones empresariales y que generan las mayores fuentes de empleo de los diseñadores. En general muchas de las cosas que se enseñan en la escuela están obsoletas, a veces no por sí mismas, sino en el modo como se enfocan las materias, que muchas veces se plantean de manera aislada y tecnicista. Las asignaturas de la rama gestión podrían ser un gran plus en la forma como los diseñadores de la Universidad ven y practican la disciplina, sin embargo hoy están planteadas netamente desde la economía, el marketing o la gestión pura. No hay un enlace con el “diseño de proyectos” como corresponde. En el área tecnológica el panorama es un poco mejor, pero casi siempre estas asignaturas se imparten de manera muy tecnicista y sin una mirada proyectual global. El problema es entonces, sin ir más lejos, la inconectividad.
Respecto a la Infraestructura, es de acuerdo común que la facultad está en una ubicación privilegiada al contar con insumos cercanos y posibilidades de experiencias, y que es un lugar ameno para la convivencia, además de estar abierta a la utilización de sus dependencias como real lugar de trabajo, sin embargo son más evidentes las desventajas, alejados físicamente de los focos empresariales, nula existencia de instalaciones para desarrollo y experimentación, con materiales y procesos, siendo que nuestro sistema de aprendizaje está justamente ligado a maquinaria, materiales y procesos reales, bajo nivel de equipamiento sin duda, que podría potenciar el aprendizaje a través de la ejercitación.
Sobre la administración ya se ha hecho referencia, siendo el plantel docente, las mallas, y otros nombrados parte de esta, se puede concluir que ahí está el núcleo del problema, el cual ya es histórico, y normalmente castra cualquier proceso de desarrollo y crecimiento.
Posicionamiento, un tema de igual relevancia de trato que influye en la formación, pero aún más a la hora de entrar al ámbito laboral. Nuestro punto de comparación y análisis más cercano es con las otras escuelas a nivel nacional, con respecto a eso se concluyó que gran parte de la calidad que se atribuye a la escuela se basa en el prestigio ganado en épocas anteriores, pero es obviamente perceptible el estancamiento, el nivel de enseñanza de la escuela no es la mejor del país en estos momentos, pero posiblemente sus egresados si lo sean, aún cuando esto sea una incongruencia es posible que se dé por la alta calidad del material estudiantil que tiene Diseño en la Universidad de Chile. Ahora bien, el panorama a nivel internacional es aún peor, si lo comparamos con instituciones en países donde el Diseño es de altísimo nivel como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, etc. claramente estamos a varios kilómetros de distancia más atrás.
Siendo éste el panorama actual hemos preguntado además si se recomendaría a la escuela como opción principal dentro del mercado de la educación superior, la respuesta es sí, se reconoce que hoy no es la mejor escuela de Diseño en Chile, probablemente la PUC sea mejor, pero ya sea por la filosofía general de la Universidad de Chile o por la falta de recursos que te hace rebuscártelas más, o por un “no sé qué” qué forma verdaderos profesionales críticos, con visión de mundo y ganas de mucho más, se diría rápidamente que la escuela de Diseño de la Chile es la opción.
Ahora bien, como egresados, la visión que se puede entregar es mucho mayor al ser parte ya del paso siguiente, al estar inmerso en el ámbito laboral. Es posible identificar ventajas y falencias, como factores favorables la capacidad de trabajo y el rendimiento son una ventaja general en el diseñador de la Chile. La necesidad e inquietud de los egresados de la escuela por realizar proyectos propios también se ha convertido en una ventaja comparativa. Cabe destacar también la visión de algunos estudiantes sobre “diseñar proyectos” y no “hacer proyectos de diseño” que aunque pueda sonar como mera semántica, llega a ser una ventaja comparativa importante. En las falencias tenemos el bajo manejo técnico, deficientes herramientas para mantener conversaciones con empresarios en áreas de manufactura y del negocio en sí, el poco roce desde los primeros años con el mundo del mercado es crítico y se deja ver en la vida profesional. Se le suma a esto la segmentación que hay entre lo gráfico, lo industrial, y porque no decirlo también, lo arquitectónico, esta separación lleva muchas veces a caer en lo técnico, lo que es totalmente peligroso para los profesionales de la Universidad.
Exigencias y expectativas que se tienen del profesional de la Chile en el trabajo. La capacidad profesional se forma mediante el propio empuje y tiempo de reacción según la exigencia del trabajo en particular, y según esos parámetros los problemas en el mundo laboral han sido casi inexistentes, sobre todo por la capacidad de adelantarse y suplir las deficiencias de la formación en el tiempo de escuela, además el paso por esta dejó “hambre” por saber más. Así muchos de lo que saben hoy los egresados lo han ido aprendiendo fuera de las asignaturas que tuvieron y obviamente también de manera posterior a titularse. En gran parte esto es lo que los ha ayudado a cumplir con expectativas y exigencias impuestas no sólo por terceras personas, sino por ellos mismos. Además es pertinente agregar que por ser egresados de la Universidad de Chile, se espera un profesional mucho mejor preparado con una respuesta mucho más rápida en cuanto al entendimiento del trabajo.
En el ámbito de elementos que interactúan económicamente con miembros de la facultad definimos dos grupos importantes, los que son afectados por la naturaleza de la disciplina en sí (plotters, librerías, negocios de fotocopiadoras) y los que son afectados por que su oferta de servicio es demandada por la comunidad sin que esto este relacionado con la disciplina del diseño directamente (locales que venden comida).
Nos pareció interesante el hecho de poder analizar a los miembros de la comunidad en contraposición a los de comunidades similares físicamente cercanas a la nuestra, y determinar si había rasgos que nos diferenciaran de estos, aparte de hacer un sondeo de la imagen que se han formado estos elementos acerca de nuestra escuela y como funcionan a manera de vector para transmitir esta imagen.

Conclusión
Por último hay sin duda una imagen de la escuela que pudieron conocer gracias a la interacción con colegas de otras escuelas de Diseño, es así que se desprenden las siguientes conclusiones.
La escuela es vista como una muy buena, en donde son preparados profesionales que realmente tienen un conocimiento acabado dentro de sus áreas, con capacidad de trabajo y de aprendizaje rápidas, que los ayuda a adaptarse rápidamente a nuevas condiciones y sistemas.
En general hay mucho desconocimiento respecto a lo que es la escuela en sí misma, se le respeta sin saber mucho, incluso nada de ella, por el sólo hecho de ser “Diseño de la Universidad de Chile”. La gran mayoría de los juicios que se hacen en el ámbito académico social respecto de esta, son conexiones que se hacen con la imagen de la Universidad como ente global.
Es la Universidad de Chile en opinión de los egresados, la mejor Universidad del país, pero es la escuela de Diseño uno de sus puntos más débiles, está totalmente sobrevalorada al tener un valor inferior al esperable, siendo que pertenece a la Institución más importante del país con otras escuelas de la entidad posicionadas al más alto nivel con respecto a otras Universidades.
La escuela de diseño está coja, cuenta con los estudiantes de nivel, con el ambiente adecuado, y con un respaldo institucional innegable, pero no posee el resto de lo necesario para ser considerada la mejor escuela de Chile y con gran nivel internacional que es sin duda lo que se espera de ella.
En segunda instancia tenemos el análisis de los resultados obtenido en las entrevistas a las personas que interactúan en mayor medida, económicamente con la escuela y la facultad en general. Se pueden determinar una serie de puntos que se obtuvieron tales como:
-Los intercambios comerciales que produce la escuela en el comercio cercano es equivalente al de la escuela de arquitectura (entre un 30 y 40 por ciento del total)
-Hay elementos característicos de la escuela que nos diferencian de otras similares, principalmente formatos de encargos que se reiteran año tras año.
-En general, la gente entrevistada no destaca nada especialmente positivo o negativo de tener a nuestra escuela dentro de las cercanías de sus locales, las tiendas de materiales por ejemplo se verían afectadas importante pero no dramáticamente en el hipotético caso de que esta desapareciese.